Existen 3 niveles y más de 20 subtipos:
Su forma de relación es inusualmente extraña, orientada a sus necesidades, no hay tantas conductas estereotipadas, sin embargo se presentan actitudes obsesivas. Su juego puede ser funcional y simbólico; posee lenguaje de uso cotidiano y con ideas concretas, con ecolalia, inversión pronominal y fallas en el lenguaje pragmático y espontáneo; logran desarrollar habilidades sociales y académicas. Suelen tener un coeficiente intelectual de 70 o más.
Su forma de relación es limitada, no mantiene una interacción espontánea, no logra verdaderos aprendizajes de hábitos. Presenta conductas estereotipadas, como girar objetos repetitivamente; hay lenguaje repetitivo sin sentido, pero llegan a comprender el lenguaje sencillo y concreto. Su juego es básicamente motor y sensorial monótono y perseverante; pueden manipular o usar los objetos de manera peculiar para autoestimularse. Suelen tener un coeficiente intelectual por debajo de 70.
Su interacción es mínima, se mantiene indiferente y aislado, hay un precario desarrollo mental; Presenta conductas estereotipadas, como girar objetos siendo ésta la única actividad, no hay lenguaje y su comprensión es muy limitada. Cursa con un coeficiente intelectual de menos de 50.